Los niños experimentan una gran evolución tanto en su motricidad como a nivel cognitivo y lingüístico en esta etapa.
La estimulación temprana en la etapa trabaja habilidades motoras para aumentar su coordinación y motricidad fina, así como en las áreas afectivas, cognitivas y lingüísticas, observándose a esta edad grandes diferencias en el vocabulario y pronunciación de unos niños a otros.
Juegos de imitación, emparejar objetos, seguimiento de patrones, hacer puzles o encajables…, cada actividad puede estimular varias áreas del desarrollo a la vez: la memoria, la atención, el desarrollo de las habilidades sociales o intelectuales, el pensamiento lógico o el desarrollo del lenguaje.
Por otro lado, nuestra escuela está focalizada en transmitir valores, crear experiencias y fomentar la autonomía y la seguridad personal de nuestros alumnos, por ello en la etapa 2-3 nos focalizamos en la adquisición de las competencias clave para el aprendizaje siendo fundamental para una buena adaptación al “cole de mayores”.
Fomentamos la seguridad del niño en sí mismo mediante la asignación de tareas sencillas que él o ella sean capaces de realizar: ser el encargado de clase, dirigir el tren de salida del aula, asistir a la profesora en la asamblea… La educación de la responsabilidad le aporta al niño una gratificación personal que le ayuda a reforzar su autoestima
Como expertos en educación infantil, proporcionamos a nuestros alumnos todo tipo de herramientas y actividades para garantizar su éxito personal y académico en etapas posteriores para que desarrollen todo su potencial divirtiéndose, jugando, experimentando, creando, explorando…
